El presidente de Argentina, Javier Milei, dijo que no tiene nada de que hablar con el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, porque lo considera un “dictador” que está intentando hacer “suya” la elección presidencial del próximo 28 de julio.
“No tengo nada que hablar con Nicolás Maduro porque para mí es un dictador”, respondió Milei en una entrevista emitida este domingo por el canal estadounidense Univision.
Preguntado sobre si reconocerá el resultado de las elecciones venezolanas, el presidente argentino respondió: “Me parece que va a haber que dar una batalla en el control de la elección porque el régimen está tratando de hacerla suya”.
Milei, dispuesto a convencer a otros países de que adopten sanciones contra Venezuela
Venezuela celebrará en julio unas elecciones en las que Maduro buscará la reelección por segunda vez ante una oposición que se ha visto en problemas para competir, como la inhabilitación que le impide buscar cargos públicos a María Corina Machado, elegida en primarias como candidata presidencial, y de las trabas que, según la alianza opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), sufrieron para postular a Corina Yoris, quien había sido la primera opción para sustituir a la líder antichavista.
HACE LAS PACES CON PETRO
De otra parte, tras haberlo llamado hace un mes “terrorista asesino”, Milei dio por cerrado definitivamente el conflicto con el presidente colombiano, Gustavo Petro, pues dijo que ambos Gobiernos han entendido que son “mucho más fuertes los lazos entre argentinos y colombianos”.
Ese y otros insultos durante los últimos meses del mandatario argentino contra su par colombiano provocaron una crisis diplomática bilateral que llevó a Petro a llamar a consultas en Bogotá a su embajador en Buenos Aires, Camilo Romero, y a amenazar con la expulsión de diplomáticos de la Embajada de Argentina en Colombia.
Un enfrentamiento diplomático que se zanjó el pasado 19 de abril, cuando el canciller encargado de Colombia, Luis Gilberto Murillo, recibió en Bogotá a su homóloga argentina, Diana Mondino.