La Casa Blanca no descartó este miércoles que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, conmute la pena a su hijo, Hunter, quien el martes fue declarado culpable de los tres cargos que se le imputan por la compra y posesión ilegal de un arma de fuego.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, no descartó que Biden pueda conmutar la pena a su hijo, quien podría enfrentarse a una pena máxima de hasta 25 años de cárcel por los crímenes de los que fue declarado culpable, aunque la sentencia suele ser menor para aquellos que, como en este caso, carecen de antecedentes penales.
«No he hablado con el presidente sobre esto desde que se anunció el veredicto y como todos sabemos, la vista para decidir la pena aún no se ha fijado», se limitó a decir sobre una posible conmutación la portavoz de la Casa Blanca en declaraciones a los periodistas que viajan en el avión de Biden a la cumbre del G7 en Italia.
La Constitución de Estados Unidos otorga al presidente la facultad de reducir la severidad de una pena impuesta a alguien condenado por un crimen, lo que abre la posibilidad de que Biden pueda disminuir el castigo a su hijo.
Además, según la Constitución, el presidente puede otorgar un indulto a quienes han sido condenados por un crimen, aunque Biden ya ha afirmado que no recurrirá a ese poder.
En concreto, en una entrevista este mes con la cadena ABC, el presidente respondió con un escueto «sí» cuando se le preguntó si había descartado la posibilidad de indultar a su hijo.
El indulto presidencial, que Biden ha prometido no usar, implica que el condenado no tiene que cumplir la pena, mientras que en el caso de la conmutación, se reduce la severidad de la misma, pero se debe cumplir una parte de ella.
Un jurado en Wilmington (Delaware), donde se produjeron los hechos, declaró ayer, martes, culpable a Hunter Biden de los tres cargos que se le imputaban y, ahora un juez, debe fijar la fecha de la vista judicial en la que se dictará sentencia.
Hunter Biden fue imputado por haber comprado en 2018 un revólver Colt Cobra de calibre 38 mintiendo al afirmar que no estaba consumiendo drogas, a pesar de que admitió posteriormente que en esa época estaba luchando contra su adicción al crack.
El hijo del presidente, de 54 años, ha reconocido públicamente que durante décadas ha luchado contra la adicción al alcohol y las drogas, que se vio agravada tras la muerte de su hermano Beau en 2015 por un tumor cerebral.
En la época en la que compró la pistola, estaba inmerso en una espiral de depresión tras haberse divorciado de Kathleen Buhle, con la que tuvo tres hijos, y, además, atravesaba un momento especialmente difícil por su adicción al crack, según narró él mismo en sus memorias ‘Beautiful Things’, publicadas en 2021.
Es la primera vez en la historia de Estados Unidos que el hijo de un mandatario en activo ha sido declarado culpable de cargos criminales, algo que ya está afectando a la campaña para las elecciones de noviembre ya que los republicanos y especialmente el expresidente Donald Trump (2017-2021) usan a Hunter para atacar a su padre.
Horas después de que se hiciera público el veredicto, Biden se desplazó a Wilmington (Delaware) para abrazar a su hijo y hablar brevemente con él. Además, la Casa Blanca canceló la rueda de prensa que tenía previsto celebrar, según la agenda oficial publicada horas antes.
Biden llegará este miércoles a la región italiana de Apulia (sur) para participar en la cumbre del G7.
Según indicó la portavoz de la Casa Blanca, el presidente viaja acompañado de algunos miembros de su familia, aunque no especificó quiénes.
EFE