POR CESAR MELLA.- Se ha dicho que cuando una madre o tu pareja utilizan esa expresión casi nunca se equivocan.
¿Cuáles son las señales que nos deben hacer sospechar que una relación de amistad puede resultar no conveniente?
Se sobrepasan
Es el o la amiga que se siente en el derecho de opinar de forma categórica de lo que solo te pertenece como intimidad.
Se sobreestiman
Cuando te piden que adoptes posiciones en campos que son de tu particular incumbencia. “Ya te he dicho varias veces que a ese jefecito tuyo tienes que mandarlo a casa del carajo”.
Seres queridos
En una determinada situación se siente con la autoridad de colocar a tus padres en un lugar; decirle a tu pareja donde debe sentarse y hasta como vestirse.
Es tu asesor de imagen
“ Te he dicho Brunilda que el vestido rojo no te va”..
Es tu psicólogo
“Creo que tu no vas a llegar a parte con esa timidez”.
Resulta que ese consejero (a) imprudente nunca te da chance de que tú le critiques o le sugieras algo.
No acepta que tú te resistas.
“Pero tú te ofendes de nada, todo lo que hago es por tú bien”.
Es clarividente
“Si no controlas a ese hijo tuyo en el futuro estarás lidiando con un verdadero monstruo”.
Controla tu tiempo.
“Recuérdate que debemos estar en la fila media hora antes, pues el teatro cierra a las mismas 8”.
¿Cómo salir airoso de una relación asfixiante y tóxica?
Quiere decir en lo que él o ella debe o no debe meterse o inmiscuirse. Hazlo con elegancia pero con firmeza.
Redefine los roles
“Mira querido Pedro una cosa es que me asesores, me aconsejes, se que los haces de la mejor buena fe, pero otra cosa es que quieras en todo dirigir mi vida”.
Mantente firme
“Clara, yo sé que tienes mucho deseo de ayudarme y socorrerme en todo, pero deja que mis alas me permitan volar; quiero equivocarme de vez en cuando”.
Complicaciones
Si este tipo de relación toma profundidad y no se ponen los correctivos de lugar se crea una codependencia que a la larga resulta perjudicial para ambos amigos.
Muchas relaciones de pareja han fracasado por la incidencia que una amiga o un amigo tiene en el seno de la intimidad de ambos generando celos, distorsiones y lamentables triangulaciones.
Es cierto que la vida es complemento, pero hay que saber que la amistad sana y de colaboración recíproca tiene que estar basada en el respeto a las individualidades, sabiendo siempre colocarse con prudencia en una área de la relación donde ambos se sientan cómodos.
“Fulano y yo nunca hemos peleado y es porque sabemos exactamente de dónde cojea cada quien”.
Estamos a tiempo de hacer un inventario de nuestras amistades.
Tenga en cuenta que los amigos que proceden de la política o los negocios nos fallan con frecuencia, son enllaves circunstanciales…
Con la edad nos hacemos más selectivos y exigentes con los demás.
A veces es preventivo alejarse de algunas relaciones, otras, cultivarlas más a fondo y saber que tenemos muchos conocidos, pero, muy pocos amigos.